Los individuos experimentan la redención en niveles individuales, pero cuando venga el Mesías, “todo Israel será salvo”.

El año del jubileo es el año de la libertad. Según la Toráh, un esclavo hebreo solo podía ser esclavizado durante seis años. Éxodo 21: 2 dice: “Cuando compres un esclavo hebreo, servirá seis años, y el séptimo quedará libre sin pagar rescate.” Incluso si el esclavo hebreo no había cumplido sus seis años de servicio cuando llegó el año del Jubileo, su período de servicio terminó, y él sale libre.

Esto ilustra la diferencia entre la salvación personal del individuo y la salvación nacional de Israel. A lo largo del tiempo, los individuos experimentan la redención en niveles individuales, pero cuando venga el Mesías, “todo Israel será salvo” (Romanos 11:26).

La Torá usa un término particular para la salvación nacional. La palabra hebrea deror parece significar “fluir libremente” o “correr“. La Biblia la usa para describir la libertad y la liberación que viene en el Jubileo:

Declararéis santo el año cincuenta, y proclamaréis liberación (deror) en la tierra para todos sus habitantes. Será para vosotros un jubileo; cada uno recobrará su propiedad, y cada cual regresará a su familia.

Levítico 25:10

En los días del profeta Jeremías, el profeta reprendió a Israel por no haber cumplido la ley de liberar al esclavo hebreo en el séptimo año. El rey Sedequías hizo un pacto con los habitantes de Jerusalén para proclamar la liberación (deror) de todos sus esclavos hebreos. Cuando el pueblo renunció a la obligación de liberar a sus esclavos, Jeremías declaró lo siguiente:

Por tanto, así ha dicho el SEÑOR, ustedes no me han obedecido en proclamar libertad (deror) cada uno a su hermano, y cada uno a su prójimo. He aquí, dice el SEÑOR, yo les proclamo libertad para la espada, para la peste y para el hambre. Haré que sean motivo de espanto a todos los reinos de la tierra.”

Jeremías 34:17

La misma palabra hebrea aparece en Isaías 61 en referencia a la misión del Mesías:

El Espíritu del SEÑOR Dios* está sobre mí, porque me ha ungido el SEÑOR. Me ha enviado para anunciar buenas nuevas a los pobres, para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad (deror) a los cautivos y a los prisioneros apertura de la cárcel, para proclamar el año de la buena voluntad del SEÑOR y el día de la venganza de nuestro Dios, para consolar a todos los que están de duelo.

Isaías 61: 1-2

YESHÚA LEYÓ ESTE PASAJE DE ISAÍAS EN LA SINAGOGA DE NAZARET Y SE LO APLICÓ A SÍ MISMO, diciendo: “ —Hoy se ha cumplido esta Escritura en los oídos de ustedes.” (Lucas 4:21). Se identificó a sí mismo como el ungido con el Espíritu de Y’hováh y su misión de proclamar el año del favor de Y’hováh. Esto no implica que el año en que Yeshua leyó el pasaje en la sinagoga de Nazaret fue el Jubileo. En cambio, Mashiaj Yeshua aludió a la importancia profética del Jubileo, esto es, la redención final y el amanecer de la Era Mesiánica. Yeshua ofreció a su generación la libertad de la redención final y el reino de los cielos cuando se arrepienta.

Tristemente, aquella generación no lo hizo, y todavía esperamos la redención final. Sin embargo, la muerte y resurrección de Mashiaj lograron la redención de nuestras almas. Si una persona se arrepiente y busca al SEÑOR para obtener el perdón de los pecados en el Nombre de Yeshua, puede entrar al Jubileo espiritual ahora mismo. ¡En este mismo momento! El Redentor ya pagó el precio del rescate para la obtención de la redención, y Él extiende Su mano para levantarnos del hoyo de podredumbre en el que el pecado nos había hundido. Las puertas de la redención están abiertas ante nosotros—ahora mismo.

Shabat Shalom

De la pluma del Rabino
Rabbí Peretz ben Yehudah M.A. Th.

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