Las fiestas bíblicas pueden entenderse como un proyecto mesiánico. Estas establecen el patrón de la redención, porque son verdaderamente tiempos designados por el Eterno. En ese sentido, son los tiempos designados del Mesías. Para estudiar las fiestas es estudiar el futuro. Estudiar las fiestas es estudiar el Mesías.

Comentario:

Ese mismo día será proclamado un día social de asamblea santa, un día en que no harás ningún trabajo habitual. Esta es una ley perpetua para ti, que se cumplirá de generación en generación dondequiera que vivas.

Levítico 23:21

Imagínese ser uno de los primeros creyentes guardando las fiestas.

Imagínese estar entre los discípulos cuando celebraron la Fiesta de Pesaj/Pascua un año después de la muerte y resurrección de Yeshua. Piense en cómo debe haber sido guardar la Pascua en memoria de Mashiaj.

En la muerte y resurrección de Yeshua imbuían todos los rituales que habían practicado desde la infancia con una nueva vida y un significado adicional. La muerte del cordero se convirtió en un recordatorio solemne de la muerte del Salvador. La cena de los Panes sin Levadura del seder se convirtió en un recordatorio del cuerpo del Mesías.

La Copa del Seder se convirtió en un recordatorio de su sangre, la Copa del nuevo pacto. Las hierbas amargas se convirtieron en un recordatorio de su sufrimiento ese fatídico día. Piense en lo que debe haber sido en el aniversario de la resurrección durante la Fiesta de los Panes sin levadura.

“Recordemos”, pudieron haber dicho, “en este momento el año pasado, Él se apareció en medio de nosotros.” Mientras contaban los días hasta Shavuot/Pentecostés, lo que se conoce en la Torah como el conteo del Omer en ese año, tendrían pudieron recordar los días que el Yeshúa Resucitado caminó entre ellos. Nueve días antes de Shavuot/Pentecostés, los discípulos probablemente se acordaban, “en este día, hace un año, Yeshúa ascendió desde la cima del Monte de los Olivos.”

Imagínese reencontrándose con los creyentes en el Templo en el segundo Shavuot/Pentecostés después de la ascensión. Los discípulos habrían dicho, “el año pasado, habíamos sólo 120 reunidos. Este año somos miles y miles, todos celosos de la Torá”. Para estos primeros creyentes, debe haber sido perfectamente claro que las estas son todo sobre el Mesías.

Los Tiempos Designado del Eterno son como ensayos anuales para los tiempos designados de la redención. Son como los planos para la obra del Mesías. Las estas de primavera- la de la Pascua, los Panes sin Levadura, el Omer y Shavuot (Pentecostés) recibieron un cumplimiento mesiánico en el primer advenimiento de Mashiaj Yeshúa. Las estas de otoño: Yom Teruah-la Fiesta de las Trompetas, Yom Kipur-el Día de la Expiación, Sukot-la Fiesta de los Tabernáculos y Shemini-el día octavo, todos apuntan hacia Su segunda venida. Son una “…sombra de lo que está por venir…“. (Colosenses 2:17) Aun así, ven pronto, Yeshúa!