LecturaParashaVayikra

Porción # 24 de la Torah

Torah: Vayikra’ (Levítico) 1:1 – 6:7
Haftarah: Yesha’yahu (Isaías) 43:21 – 44:23
Brit Jadashah: ‘Ivri’im (Hebreos) 10:1-18

Resumen de la porción


Con esta parashá se da inicio al tercer libro de la Torah: Vayikra’ o Levítico como se le nombró en la versión LXX (septuaginta) de la Escritura. A su vez, es la continuación de los eventos que Éxodo nos deja en Pekudei, donde la presencia del Eterno lleva el Tabernáculo pero nos deja una incógnita: ¿Cómo lograr acercarse al Eterno si sigue igual de distante? ¿Por qué está distante el Eterno de nosotros? La primera porción de Vayikra’ nos responde: El sacrificio.

Con un sentido un tanto incomprendido, el sacrificio es la respuesta. El sacrificio es el medio que el Eterno establece para que logremos acercarnos a Él.

Puesto que el pecado nos mantiene distantes de Elohim, la sangre del sacrificio nos acerca al Él. Por una razón importante: Es el pago por el pecado. Pero en esta porción Elohim nos muestra que los sacrificios no solo son para perdón de pecado.

De los 5 tipos de ofrenda presentadas, dos tienen la intención del perdón de pecados. El resto de ellos son regalos ante el Eterno, que hablan de la entrega y el estado de paz de la persona con Él.

Cada una de estas ofrendas encendidas tienen condiciones para que nosotros las presentemos: la clase de animal y lo que se ha de quemar o presentar delante del Eterno.

La posibilidad de reconciliarnos con Él y acercarnos se hace bajo sus condiciones y cada condición es un requerimiento para la persona. Sin embargo, una de las particularidades en común es que sin importar si la persona es rica o es pobre, hay una medida y una oportunidad para todos de presentar delante del Señor.

Esto también nos dice que el Señor recibe la ofrenda opulenta o la más sencilla de las ofrendas siempre y cuando en la persona exista ese corazón dispuesto a cumplir con la Torah del Eterno.

 

En las ofrendas tenemos una visión de la tarea del Señor Yeshúa. La expiación y el acercamiento al Padre. Las ofrendas son una sombra de la obra de Mashiaj que se prometió desde Génesis 3:15: Al herir a la serpiente en la cabeza, el Hijo de la Promesa traería reconciliación entre Elohim y su amada humanidad. La presencia del Eterno nunca más sería lejana o nos apartaría de su lugar santo, sino que tendríamos la oportunidad de acercarnos y entrar a los atrios de su casa y pasar la eternidad con Él.

Lectura de la Parashá

Levítico 1:1-13 (RVA)


1 El SEÑOR llamó a Moisés y habló con él desde el tabernáculo de reunión, diciendo: “Habla a los hijos de Israel y diles que cuando alguno de ustedes presente una ofrenda al SEÑOR, esta será del ganado vacuno u ovino. Si su ofrenda es holocausto del ganado vacuno, ofrecerá un macho sin defecto. Lo ofrecerá voluntariamente delante del SEÑOR a la entrada del tabernáculo de reunión. Pondrá su mano sobre la cabeza de la víctima, la cual será aceptada para hacer expiación por él. Entonces degollará el novillo en presencia del SEÑOR, y los sacerdotes hijos de Aarón ofrecerán la sangre rociándola por encima y alrededor del altar que está a la entrada del tabernáculo de reunión. Después desollará la víctima del holocausto y la cortará en pedazos. Luego los hijos del sacerdote Aarón pondrán fuego sobre el altar y acomodarán la leña sobre el fuego. Después los sacerdotes hijos de Aarón acomodarán los pedazos, la cabeza y el sebo encima de la leña que está en el fuego sobre el altar. Y el sacerdote lavará con agua las vísceras y las piernas, y las hará arder todas sobre el altar. Es un holocausto, una ofrenda quemada de grato olor al SEÑOR.

10 “Si su ofrenda para el holocausto es del rebaño, ya sea de las ovejas o de las cabras, ofrecerá un macho sin defecto. 11 Lo degollará delante del SEÑOR, al lado norte del altar; y los sacerdotes hijos de Aarón rociarán su sangre por encima y alrededor del altar. 12 El sacerdote lo cortará en pedazos y los acomodará, junto con la cabeza y el sebo, encima de la leña que está en el fuego sobre el altar. 13 El sacerdote lavará con agua las vísceras y las piernas; las ofrecerá todas y las hará arder sobre el altar. Es un holocausto, una ofrenda quemada de grato olor al SEÑOR.

Levítico 1:14 – 2:6 (RVA)


14 “Pero si su ofrenda para el SEÑOR es un holocausto de aves, presentará su ofrenda de tórtolas o de pichones de paloma. 15 El sacerdote la llevará al altar, le arrancará la cabeza, la hará arder sobre el altar y exprimirá su sangre sobre un lado del altar. 16 Le quitará el buche y las plumas, y los echará en el lugar de las cenizas que está al lado este del altar. 17 El sacerdote la partirá por las alas, pero sin dividirla en dos, y la hará arder encima de la leña que está en el fuego sobre el altar. Es un holocausto, una ofrenda quemada de grato olor al SEÑOR.

2 “Cuando alguien presente como ofrenda al SEÑOR una ofrenda vegetal, esta será de harina fina, sobre la cual derramará aceite y pondrá incienso. La traerá a los sacerdotes hijos de Aarón. El sacerdote tomará un puñado de la harina fina de la ofrenda y parte del aceite, con todo su incienso, y hará arder sobre el altar la porción de ella como recordatorio. Es una ofrenda quemada de grato olor al SEÑOR. Lo que sobre de la ofrenda será para Aarón y para sus hijos. Es lo más sagrado de las ofrendas quemadas al SEÑOR.

“Cuando presentes una ofrenda vegetal cocida al horno, esta será de tortas de harina fina sin levadura, amasadas con aceite, y galletas sin levadura untadas con aceite. Si presentas una ofrenda cocida en sartén, será de harina fina sin levadura y amasada con aceite, la cual partirás en pedazos, y derramarás aceite sobre ella. Es una ofrenda vegetal.

Levítico 2:7-16 (RVA)


“Si presentas la ofrenda cocida en cacerola, será de harina fina con aceite. Traerás al SEÑOR la ofrenda hecha de estas cosas y la presentarás al sacerdote, el cual la llevará al altar. El sacerdote tomará de la ofrenda la porción de ella como recordatorio y la hará arder sobre el altar. Es una ofrenda quemada de grato olor al SEÑOR. 10 Lo que sobre de la ofrenda será para Aarón y para sus hijos. Es lo más sagrado de las ofrendas quemadas al SEÑOR.

11 “Ninguna ofrenda vegetal que presenten al SEÑOR tendrá levadura, pues no presentarás ofrenda quemada al SEÑOR de cosa que contenga levadura o miel. 12 Estas cosas las podrán presentar al SEÑOR como ofrenda de los primeros frutos, pero no serán puestas sobre el altar como ofrenda de grato olor.

13 “Toda ofrenda vegetal tuya la sazonarás con sal. Jamás permitirás que la sal del pacto de tu Dios falte de tu ofrenda. Ofrecerás sal con todas tus ofrendas.

14 “Si presentas al SEÑOR una ofrenda vegetal de las primicias, será de espigas tostadas al fuego. Presentarás el grano fresco desmenuzado como ofrenda de tus primicias, 15 poniendo sobre ella aceite e incienso. Es una ofrenda vegetal. 16 El sacerdote hará arder la porción recordatoria del grano desmenuzado y del aceite, con todo el incienso. Es una ofrenda quemada al SEÑOR.

Levítico 3:1-17 (RVA)


3 “Si su ofrenda es un sacrificio de paz, y si la ofrece del ganado vacuno, macho o hembra, sin defecto la ofrecerá delante del SEÑOR; pondrá su mano sobre la cabeza de la víctima, y la degollará a la entrada del tabernáculo de reunión. Luego los sacerdotes hijos de Aarón rociarán la sangre por encima y alrededor del altar. Después, ofrecerá de la víctima del sacrificio de paz, como ofrenda quemada al SEÑOR, el sebo que cubre las vísceras y todo el sebo que está sobre las vísceras, los dos riñones con el sebo que está sobre ellos, junto a los costados; y con los riñones extraerá el sebo que cubre el hígado. Los hijos de Aarón los harán arder en el altar, sobre el holocausto que está encima de la leña, en el fuego. Es una ofrenda quemada de grato olor al SEÑOR.

“Si su ofrenda como sacrificio de paz al SEÑOR es del rebaño, sea macho o hembra, sin defecto lo ofrecerá. Si trae un cordero como su ofrenda, lo presentará delante del SEÑOR, pondrá su mano sobre la cabeza de la víctima y la degollará delante del tabernáculo de reunión. Luego los hijos de Aarón rociarán la sangre por encima y alrededor del altar. Del sacrificio de paz presentará, como ofrenda quemada al SEÑOR, el sebo y toda la rabadilla extraída desde la raíz del espinazo, el sebo que cubre las vísceras y todo el sebo que está sobre las vísceras, 10 los dos riñones con el sebo que está sobre ellos, junto a los costados; y con los riñones extraerá el sebo que cubre el hígado. 11 El sacerdote los hará arder sobre el altar como alimento. Es una ofrenda quemada al SEÑOR.

12 “Si su ofrenda es una cabra, la presentará delante del SEÑOR, 13 pondrá su mano sobre la cabeza de la víctima y la degollará delante del tabernáculo de reunión. Luego los hijos de Aarón rociarán la sangre por encima y alrededor del altar. 14 Después ofrecerá de ella, como su ofrenda quemada al SEÑOR, el sebo que cubre las vísceras y todo el sebo que está sobre las vísceras, 15 los dos riñones con el sebo que está sobre ellos, junto a los costados; y con los riñones extraerá el sebo que cubre el hígado. 16 El sacerdote los hará arder sobre el altar como alimento. Es una ofrenda quemada de grato olor al SEÑOR. Todo el sebo es para el SEÑOR.

17 “Este será un estatuto perpetuo a través de sus generaciones. En cualquier lugar que habiten, no comerán nada de sebo ni nada de sangre”.

Levítico 4:1-26 (RVA)


4 El SEÑOR habló a Moisés diciendo: “Habla a los hijos de Israel y diles que cuando alguna persona peque por inadvertencia contra alguno de los mandamientos del SEÑOR respecto a cosas que no se deben hacer, y hace alguna de ellas; si el que peca es el sacerdote ungido, lo cual resulta en culpabilidad para el pueblo, él ofrecerá al SEÑOR un novillo sin defecto, como sacrificio por el pecado, por su pecado cometido. Traerá el novillo a la entrada del tabernáculo de reunión delante del SEÑOR, pondrá su mano sobre la cabeza del novillo y lo degollará delante del SEÑOR. Después el sacerdote ungido tomará parte de la sangre del novillo y la llevará al tabernáculo de reunión. Y mojando su dedo en la sangre, rociará siete veces delante del SEÑOR, hacia el velo del santuario. Luego el sacerdote pondrá parte de la sangre sobre los cuernos del altar del incienso aromático, que está delante del SEÑOR en el tabernáculo de reunión, y derramará el resto de la sangre del novillo al pie del altar del holocausto que está a la entrada del tabernáculo de reunión. Tomará del novillo del sacrificio por el pecado todo el sebo, el sebo que cubre las vísceras y todo el sebo que está sobre las vísceras, los dos riñones con el sebo que está sobre ellos, junto a los costados; y con los riñones extraerá el sebo que cubre el hígado, 10 de la manera que se los quita del novillo del sacrificio de paz. Luego el sacerdote los hará arder sobre el altar del holocausto. 11 Pero la piel del novillo y toda su carne, con su cabeza, sus piernas, sus vísceras y su estiércol 12 —el novillo entero— los sacará fuera del campamento a un lugar purificado, donde se echan las cenizas, y los quemará en el fuego sobre la leña. Será quemado en el lugar donde se echan las cenizas.

13 “Si toda la asamblea de Israel peca por inadvertencia, siendo el asunto ignorado por la congregación, y transgrede alguno de los mandamientos del SEÑOR respecto a cosas que no se deben hacer, son culpables. 14 Luego que tengan conocimiento del pecado que cometieron, la congregación ofrecerá un novillo como sacrificio por el pecado y lo traerán delante del tabernáculo de reunión. 15 Los ancianos de la congregación pondrán sus manos sobre la cabeza del novillo delante del SEÑOR, y degollarán[a] el novillo delante del SEÑOR. 16 El sacerdote ungido llevará al tabernáculo de reunión parte de la sangre del novillo; 17 y mojando su dedo en la sangre, el sacerdote rociará siete veces delante del SEÑOR, hacia el velo. 18 También pondrá parte de la sangre sobre los cuernos del altar que está delante del SEÑOR en el tabernáculo de reunión. Derramará el resto de la sangre al pie del altar del holocausto, que está a la entrada del tabernáculo de reunión. 19 Después le quitará todo el sebo y lo hará arder sobre el altar. 20 Hará con este novillo como hizo con el novillo del sacrificio por el pecado; lo mismo hará con él. Así el sacerdote hará expiación por ellos, y serán perdonados. 21 Después sacará el novillo fuera del campamento y lo quemará, como quemó el primer novillo. Este es el sacrificio por el pecado de la congregación.

22 “Si un dirigente peca y transgrede por inadvertencia alguno de los mandamientos del SEÑOR su Dios respecto a cosas que no se deben hacer, es culpable. 23 Luego que se le haga conocer el pecado que cometió, presentará como su ofrenda un macho cabrío sin defecto. 24 Pondrá su mano sobre la cabeza del macho cabrío, y lo degollará en el lugar donde se degüella el holocausto, delante del SEÑOR. Este es el sacrificio por el pecado. 25 El sacerdote tomará con su dedo parte de la sangre de la víctima por el pecado, la pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto y derramará el resto de la sangre al pie del altar del holocausto. 26 Quemará todo el sebo sobre el altar, como se hace con el sebo del sacrificio de paz. Así el sacerdote hará expiación por él, por su pecado, y será perdonado.

Levítico 4:27 – 5:10 (RVA)


27 “Si alguno del pueblo de la tierra peca por inadvertencia, transgrediendo alguno de los mandamientos del SEÑOR respecto a cosas que no se deben hacer, es culpable. 28 Luego que se le haga conocer el pecado que cometió, presentará como su sacrificio por su pecado cometido una cabra, una hembra sin defecto. 29 Pondrá su mano sobre la cabeza de la víctima por el pecado y la degollará en el lugar del holocausto. 30 El sacerdote tomará con su dedo parte de la sangre, la pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto y derramará el resto de la sangre al pie del altar. 31 Después le extraerá todo el sebo, como extrajo el sebo del sacrificio de paz, y el sacerdote lo hará arder sobre el altar como grato olor al SEÑOR. Así el sacerdote hará expiación por él, y será perdonado. 32 Si trae una oveja como su sacrificio por el pecado, traerá una hembra sin defecto. 33 Pondrá su mano sobre la cabeza de la víctima por el pecado y la degollará como sacrificio por el pecado en el lugar donde se degüella el holocausto. 34 Después el sacerdote tomará con su dedo parte de la sangre de la víctima por el pecado, la pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto y derramará el resto de la sangre al pie del altar. 35 Le extraerá todo el sebo, como extrajo el sebo del cordero del sacrificio de paz, y el sacerdote lo hará arder encima del altar sobre las ofrendas quemadas para el SEÑOR. Así el sacerdote hará expiación por él, por su pecado cometido, y será perdonado.

“Cuando una persona peque porque, habiendo oído la advertencia del juramento y siendo ella testigo que lo vio o lo supo, no lo denuncie, será considerada culpable. De la misma manera, el que haya tocado cualquier cosa inmunda, sea el cadáver de un animal inmundo no doméstico, o el cadáver de un animal doméstico inmundo, o el cadáver de un reptil inmundo, aunque no se haya dado cuenta de ello, será impuro y culpable. Si alguien, sin darse cuenta, toca alguna impureza humana, sea cual sea la impureza con que se contamine, aunque no se haya dado cuenta de ello, cuando llegue a saberlo, será culpable. También la persona que descuidadamente jura hacer algo, sea malo o bueno, respecto a cualquier asunto por el cual se jura, como se acostumbra a jurar sin pensar, cuando llegue a saberlo, será culpable por cada una de estas cosas.

“Y sucederá que cuando alguien peque respecto a cualquiera de estas cosas, confesará aquello en que pecó, y traerá al SEÑOR como su sacrificio por la culpa, por su pecado cometido, una hembra del rebaño, sea oveja o cabra, como sacrificio por el pecado. El sacerdote le hará expiación por su pecado.

“Si no tiene lo suficiente para una oveja, traerá al SEÑOR como sacrificio por la culpa, por aquello en que pecó, dos tórtolas o dos pichones de paloma, el uno para sacrificio por el pecado y el otro para holocausto. Los traerá al sacerdote, quien ofrecerá primero el que es para el sacrificio por el pecado. Le arrancará la cabeza por el cuello, pero sin separarla totalmente. Rociará parte de la sangre del sacrificio por el pecado sobre la pared del altar y lo que sobre de la sangre lo exprimirá al pie del altar. Este es el sacrificio por el pecado. 10 Luego ofrecerá el segundo en holocausto, de acuerdo con lo establecido. Así el sacerdote hará expiación por él, por su pecado cometido, y le será perdonado.

Levítico 5:11-26 (RVA)


11 “Si no tiene lo suficiente para dos tórtolas o dos pichones de paloma, por aquello en que pecó, traerá como su ofrenda dos kilos de harina fina como ofrenda por el pecado. No pondrá sobre ella aceite ni incienso, porque es una ofrenda por el pecado. 12 La traerá al sacerdote, y este tomará de ella un puñado como recordatorio, y la hará arder en el altar sobre las ofrendas quemadas al SEÑOR. Este es el sacrificio por el pecado. 13 Así el sacerdote hará expiación por él, por su pecado cometido respecto a cualquiera de estas cosas, y le será perdonado. Lo que sobre será para el sacerdote, como en el caso de la ofrenda vegetal”.

14 Además, el SEÑOR habló a Moisés diciendo: 15 “Si alguien comete una falta y peca por inadvertencia con respecto a las cosas sagradas del SEÑOR, traerá al SEÑOR por su culpa, como sacrificio por la culpa, un carnero del rebaño, sin defecto, evaluado por ti en moneda del santuario. 16 Él restituirá aquello que haya defraudado de las cosas sagradas, añadirá a ello la quinta parte y lo dará al sacerdote. El sacerdote hará expiación por él con el carnero del sacrificio por la culpa, y le será perdonado.

17 “Si alguien peca transgrediendo alguno de los mandamientos del SEÑOR respecto a cosas que no deben hacerse, aun cuando no llegue a saberlo, será culpable y cargará con su culpa. 18 Él traerá al sacerdote como sacrificio por la culpa un carnero del rebaño, sin defecto, evaluado según tú lo estimes. El sacerdote hará expiación por él, por su pecado cometido por inadvertencia, y le será perdonado. 19 Este es el sacrificio por la culpa, pues ciertamente es culpable ante el SEÑOR”.

Isaías 43:21 – 44:23 (RVA)


21 Este es el pueblo que yo he formado para mí; ellos proclamarán mi alabanza.

22 “Sin embargo, no me invocaste, oh Jacob; sino que te cansaste de mí, oh Israel. 23 No me trajiste corderos como tus holocaustos ni me honraste con tus sacrificios. No te hice servir con ofrendas ni te fatigué con incienso. 24 No compraste para mí caña aromática por dinero ni me saciaste con el sebo de tus sacrificios. Más bien, me abrumaste con tus pecados; me fatigaste con tus iniquidades.

25 “Yo soy, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí, y no me acordaré más de tus pecados. 26 Házmelo recordar; entremos juntos a juicio. Habla tú para justificarte. 27 Tu primer padre pecó, y tus mediadores también han transgredido contra mí. 28 Por tanto, yo profané a los principales del santuario, y entregué a Jacob como anatema, y como oprobio a Israel.

44 “Y ahora escucha, oh Jacob, siervo mío; y tú, oh Israel, a quien yo escogí. Así ha dicho el SEÑOR, tu Hacedor, el que te formó desde el vientre y el que te ayudará: No temas, oh siervo mío Jacob; y tú, oh Jesurún, a quien yo escogí. Porque yo derramaré aguas sobre el suelo sediento, y torrentes sobre la tierra seca. Derramaré mi Espíritu sobre tus descendientesc, y mi bendición sobre tus vástagos. Brotarán comod entre la hierba, como los sauces junto a las corrientes de las aguas. Este dirá: ‘Yo soy del SEÑOR’, ese será llamado por el nombre de Jacob, y aquel escribirá sobre su mano: ‘Del SEÑOR’, y será llamado con el nombre de Israel”. Así ha dicho el SEÑOR, Rey de Israel, y su Redentor, el SEÑOR de los Ejércitos: “Yo soy el primero y yo soy el último, y fuera de mí no hay Dios.

¿Quién es como yo? ¡Que lo proclame! Que declare y relate delante de mí las cosas que han sucedido desde que establecí al pueblo antiguo, y declaren las cosas por venir. Sí, ¡declárenlas!

“No teman, ni tengan miedo. ¿No te lo hice oír y te lo dije desde antaño? Y ustedes son mis testigos. ¿Hay Dios aparte de mí? No, no hay otra Roca; no conozco ninguna”.

Los que dan forma a las imágenes talladas, todos son solo vanidad; lo más precioso de ellos no sirve para nada. Y en cuanto a sus testigos, ellos mismos no ven ni conocen, para su propia vergüenza. 10 ¿Quién forma un dios o funde una imagen que para nada aprovecha? 11 He aquí que todos sus compañeros serán avergonzados, porque los mismos escultores solo son hombres. Que se reúnan todos y se pongan de pie; que teman y sean avergonzados a una.

12 El herrero toma una herramienta y trabaja sobre las brasas. Le da forma con el martillo y trabaja con la fuerza de su brazo. Luego tiene hambre, y le faltan las fuerzas; no bebe agua, y desfallece. 13 El carpintero tiende la regla, hace el trazo con un marcador, labra con el formón, traza con el compás y le da forma de hombre y de belleza humana, para colocarlo en una casa. 14 Corta cedros para sí; escoge una conífera o un roble y lo deja crecer entre los árboles del bosque. Planta un pino y la lluvia lo hace crecer. 15 Luego se sirve de ellos para hacer fuego. Toma uno y con él se calienta; prende fuego y cuece pan. Hace, además, un dios y lo adora; hace un ídolo y se postra ante él. 16 Quema parte del leño en el fuego y sobre él prepara carne asada, come y se sacia. Luego se calienta y dice: “¡Ah! Me caliento mientras contemplo el fuego”. 17 Después, lo que sobra lo transforma en la imagen tallada de un dios. Se postra ante él y lo adora, y le ruega diciendo: “¡Líbrame, porque tú eres mi dios!”.

18 No conocen ni entienden; porque sus ojos están tapados para no ver; también su corazón, para no comprender. 19 Nadie reflexiona; nadie tiene conocimiento ni entendimiento para decir: “Parte de esto quemé en el fuego y sobre sus brasas cocí pan, asé carne y comí. ¿He de convertir en una abominación lo que sobra de él? ¿Me he de postrar ante un tronco de árbol?”. 20 Se alimenta de ceniza; su corazón engañado lo desvía. No libra su alma ni dice: “¿Acaso no es una mentira lo que tengo en mi mano derecha?”.

21 “Acuérdate de estas cosas, oh Jacob; y tú, oh Israel, porque eres mi siervo. Yo te formé; tú eres mi siervo. Oh Israel, no me olvides. 22 He borrado como niebla tus rebeliones, y como nube tus pecados. Vuelve a mí, porque yo te he redimido”.

23 Canten loores, oh cielos,

porque el SEÑOR lo ha hecho. Griten con júbilo,

oh profundidades de la tierra. Prorrumpan en cántico, oh montes,

el bosque y todos sus árboles, porque el SEÑOR ha redimido a Jacob

y será glorificado en Israel.

Hebreos 10:1-18 (RVA)


10 Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros y no la forma misma de estas realidades, nunca puede, por medio de los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente de año en año, hacer perfectos a los que se acercan. De otra manera, ¿no habrían dejado de ser ofrecidos? Porque los que ofrecen este culto, una vez purificados, ya no tendrían más conciencia de pecado. Sin embargo, cada año se hace memoria de los pecados con estos sacrificios, porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados. Por lo tanto, entrando en el mundo, él dice:

Sacrificio y ofrenda no quisiste,

pero me preparaste un cuerpo.

Holocaustos y sacrificios por el pecado no te agradaron;

entonces dije: “¡Heme aquí

para hacer, oh Dios, tu voluntad!” como en el rollo del libro

está escrito de mí[a].

Habiendo dicho arriba: Sacrificios y ofrendas, holocaustos y sacrificios por el pecado no quisiste ni te agradaron (cosas que se ofrecen según la ley), luego dijo: ¡Heme aquí para hacer tu voluntad! Él quita lo primero para establecer lo segundo. 10 Es en esa voluntad que somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.

11 Todo sacerdote se ha presentado, día tras día, para servir en el culto y ofrecer muchas veces los mismos sacrificios que nunca pueden quitar los pecados. 12 Pero este, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados, se sentó para siempre a la diestra de Dios, 13 esperando de allí en adelante hasta que sus enemigos sean puestos como estrado de sus pies. 14 Porque con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los santificados.

15 También el Espíritu Santo nos da testimonio, porque después de haber dicho:

16 “Este es el pacto que haré con ellos después de aquellos días”, dice el Señor; “pondré mis leyes en su corazón,

y en su mente las inscribiré”,

17 él añade:

“de los pecados e iniquidades de ellos nunca más me acordaré”.

18 Pues donde hay perdón de pecados no hay más ofrenda por el pecado.

Estudio de la Porción

De la enseñanza del rabino

Vayikra' 2019-2020

Vayikra' 2020-2021

Material de Estudio