Lectura parasha Vayera

וַיֵּרָ֤א אֵלָיו֙ יְהוָ֔ה בְּאֵלֹנֵ֖י מַמְרֵ֑א וְה֛וּא יֹשֵׁ֥ב פֶּֽתַח־הָאֹ֖הֶל כְּחֹ֥ם הַיּֽוֹם

Vayera’ ‘elayv YHVH be’eloney mamre’ vehiu’ yishev petaj-ha’ohel kejom hayom

Después le apareció Jehová en el encinar de Mamre, estando él sentado a la puerta de su tienda en el calor del día.

Vayera | וַיֵּרָ֤א


“Y se apareció”

Es tiempo de prueba para Abraham. Por ahora, él ha adquirido una bien merecida reputación por ser un hombre de fe.

Pero ¿Qué tan fiel es él, sobre todo cuando las cosas realmente se ponen duras? Lo vamos a descubrir en esta parashá. Ya que en esta lección vamos a ver al Eterno dándole a Abraham varias pruebas que habrán de poner de manifiesta su fe.

¡Estas pruebas no estaban diseñadas para que el Eterno pudiera descubrir algo sobre Abraham, porque El ya sabía todas las cosas con respecto a él! Las pruebas estaban diseñadas para Abraham mismo — para mostrarle cuánto había aprendido acerca de Dios y como confiar y depender de y en Elohim, pero además para ver las áreas en las que todavía necesitaba mejorar.

Esta porción también está escrita para nosotros, para que podamos echar un vistazo a la extraordinaria calidad y profundidad de la fe de Abraham. Después de estos episodios en su vida, no deberíamos tener duda alguna, del por qué Abraham es mencionado más frecuentemente en la Biblia como un hombre de fe.

Al examinar esta porción de la Torá, también aprendemos que nuestras pruebas son como las de nuestro padre Abraham. También son diseñadas a la medida para nosotros por nuestro Amoroso Abba Celestial.