אַתֶּ֨ם נִצָּבִ֤ים הַיּוֹם֙ כֻּלְּכֶ֔ם לִפְנֵ֖י יְהוָ֣ה אֱלֹהֵיכֶ֑ם רָאשֵׁיכֶ֣ם שִׁבְטֵיכֶ֗ם זִקְנֵיכֶם֙ וְשֹׁ֣טְרֵיכֶ֔ם כֹּ֖ל אִ֥ישׁ יִשְׂרָאֵֽל
‘Atem nitzavim hayom kul’jem lifney YHVH ‘Elohéjem ra’shéjem shivetéjem zik’néjem veshotréjem kol ‘ish Yisra’el.
Vosotros todos estáis hoy en presencia de YHVH vuestro Dios; los cabezas de vuestras tribus, vuestros ancianos y vuestros oficiales, todos los varones de Israel;
Torah
Devarim (Deuteronomio) 29:9- 30:20
Haftarah
Yeshiyahu (Isaías) 61:10- 63:9
Brit Jadashah
Yojanan(Juan) 15:1-11
Deuteronomio 29:10-12 (RVA2015)
10 “Todos ustedes están hoy delante del SEÑOR su Dios: los jefes de sus tribus[a], sus ancianos, sus oficiales, todos los hombres de Israel, 11 sus niños, sus mujeres y los forasteros que están en medio del campamento de ustedes, desde el que corta tu leña hasta el que saca tus aguas. 12 Estás por entrar en el pacto del SEÑOR tu Dios, y en el compromiso solemne que el SEÑOR tu Dios hace hoy contigo,
Deuteronomio 29:13-15 (RVA2015)
13 a fin de confirmarte hoy como pueblo suyo, y para que él sea tu Dios, como te ha prometido y como lo juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob.
14 “No solo con ustedes hago yo este pacto y este compromiso solemne; 15 ciertamente es con el que está aquí con nosotros hoy, delante del SEÑOR nuestro Dios, y también con aquel que no está aquí con nosotros hoy.
Deuteronomio 29:16-29 (RVA2015)
16 Pues ustedes saben cómo habitábamos en la tierra de Egipto y cómo hemos pasado en medio de las naciones por las cuales han pasado. 17 Ustedes han visto sus abominaciones y sus ídolos de madera y de piedra, de plata y de oro, que tienen entre ellos. 18 No sea que haya entre ustedes hombre o mujer, familia o tribu, cuyo corazón se aparte hoy del SEÑOR nuestro Dios para ir a rendir culto a los dioses de aquellas naciones. No sea que haya entre ustedes una raíz que produzca una hierba venenosa y ajenjo, 19 y que al oír las palabras de este compromiso solemne, se bendiga a sí mismo en su corazón, diciendo: ‘Yo tendré paz, aunque ande en la dureza de mi corazón’, de modo que arrase la tierra regada junto con la sedienta.
20 “El SEÑOR no estará dispuesto a perdonarlo sino que subirán entonces cual humo el furor y el celo del SEÑOR contra ese hombre, y sobre él se asentarán todas las imprecaciones escritas en este libro. El SEÑOR borrará su nombre de debajo del cielo. 21 Él lo apartará para mal de entre todas las tribus de Israel, conforme a todas las imprecaciones del pacto escritas en este libro de la ley.
22 “La generación futura, sus hijos que se levantarán después de ustedes y el extranjero que vendrá de tierras lejanas, cuando vean las plagas de aquella tierra y las enfermedades que el SEÑOR habrá hecho brotar en ella, dirán: 23 ‘Toda su tierra está quemada con azufre y sal. No puede ser sembrada ni producirá; y en ella no crecerá ninguna planta, como cuando fueron trastornadas Sodoma, Gomorra, Adma y Zeboím, las cuales el SEÑOR destruyó en su ira y su furor’. 24 Y todas las naciones preguntarán: ‘¿Por qué ha hecho así el SEÑOR a esta tierra? ¿Por qué razón se ha encendido este gran furor?’. 25 Entonces les responderán: ‘Porque abandonaron el pacto del SEÑOR, Dios de sus padres, que él hizo con ellos cuando los sacó de la tierra de Egipto. 26 Ellos fueron a rendir culto a otros dioses; se postraron ante ellos, dioses que no habían conocido y que él no les había asignado. 27 Por eso se encendió el furor del SEÑOR contra esta tierra, para traer sobre ella toda maldición escrita en este libro. 28 El SEÑOR los desarraigó de su suelo con furor, con ira y con gran indignación, y los echó a otra tierra, como hoy’.
29 “Las cosas secretas pertenecen al SEÑOR nuestro Dios, pero las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos, para siempre, a fin de que cumplamos todas las palabras de esta ley.
Deuteronomio 30:1-6 (RVA2015)
30 “Sucederá que cuando te hayan sobrevenido todas estas cosas, la bendición y la maldición que he puesto delante de ti, si consideras en tu corazón, en medio de todas las naciones donde el SEÑOR tu Dios te haya dispersado; 2 si vuelves, tú con tus hijos, al SEÑOR tu Dios y obedeces su voz con todo tu corazón y con toda tu alma, conforme a todo lo que yo te mando hoy, 3 entonces el SEÑOR tu Dios también te restaurará de tu cautividad. Él tendrá misericordia de ti y volverá a reunirte de todos los pueblos a donde el SEÑOR tu Dios te haya dispersado. 4 Si eres arrojado hasta el extremo de los cielos, de allí te reunirá el SEÑOR tu Dios, y de allí te tomará. 5 Y te hará regresar el SEÑOR tu Dios a la tierra que tus padres tomaron en posesión, y tú la poseerás. Él te hará bien y te multiplicará más que a tus padres.
6 “El SEÑOR tu Dios circuncidará tu corazón y el corazón de tus descendientes, para que ames al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas.
Deuteronomio 30:7-10 (RVA2015)
7 Luego el SEÑOR tu Dios pondrá todas estas maldiciones sobre tus enemigos y sobre los que te aborrecen, y te persiguieron. 8 Pero tú volverás a escuchar la voz del SEÑOR, y pondrás por obra todos sus mandamientos que yo te mando hoy. 9 El SEÑOR tu Dios hará que sobreabundes en toda la obra de tus manos, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu ganado y en el fruto de tu tierra. Pues el SEÑOR volverá a gozarse en ti para bien, así como se gozó en tus padres, 10 si escuchas la voz del SEÑOR tu Dios para guardar sus mandamientos y sus estatutos escritos en este libro de la ley; si te vuelves al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.
Deuteronomio 30:11-14 (RVA2015)
11 “Ciertamente este mandamiento que te mando hoy no es demasiado difícil para ti ni está lejos. 12 No está en el cielo, para que digas: ‘¿Quién subirá por nosotros al cielo y lo tomará para nosotros, y nos lo hará oír, a fin de que lo cumplamos?’. 13 Tampoco está al otro lado del mar, para que digas: ‘¿Quién cruzará el mar por nosotros y lo tomará para nosotros, y nos lo hará oír, a fin de que lo cumplamos?’. 14 Ciertamente muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.
Deuteronomio 30:15-20 (RVA2015)
15 “Mira, pues, yo pongo hoy delante de ti la vida y el bien, la muerte y el mal, 16 con el fin de que ames al SEÑOR tu Dios, de que andes en sus caminos y de que guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, que yo te mando hoy. Entonces vivirás y te multiplicarás, y el SEÑOR tu Dios te bendecirá en la tierra a la cual entras para tomarla en posesión. 17 Pero si tu corazón se aparta y no obedeces; si te dejas arrastrar a inclinarte ante otros dioses y les rindes culto, 18 yo les declaro hoy que de cierto perecerán. No prolongarán sus días en la tierra a la cual, cruzando el Jordán, entrarán para tomarla en posesión.
19 “Llamo hoy por testigos contra ustedes a los cielos y a la tierra, de que he puesto delante de ustedes la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas, tú y tus descendientes, 20 amando al SEÑOR tu Dios, escuchando su voz y siéndole fiel. Porque él es tu vida y la prolongación de tus días, para que habites en la tierra que el SEÑOR juró que había de dar a tus padres Abraham, Isaac y Jacob”.
Isaías 61:10-63:9 (RVA2015)
10 En gran manera me gozaré en el SEÑOR; mi alma se alegrará en mi Dios. Porque él me ha vestido con vestiduras de salvación y me ha cubierto con manto de justicia. Como a novio me ha ataviado con una diadema, y como a novia que se adorna con sus joyas. 11 Porque como la tierra produce sus brotes y como el huerto hace germinar las semillas sembradas en él, así el SEÑOR Dios[a] hará germinar la justicia y la alabanza delante de todas las naciones.
62 Por amor de Sion no callaré, y por amor de Jerusalén no me quedaré quieto, hasta que su justicia irradie como luz, y su salvación arda como antorcha. 2 Entonces las naciones verán tu justicia; y todos los reyes, tu gloria. Y te será dado un nombre nuevo, que la boca del SEÑOR otorgará. 3 Serás corona de esplendor en la mano del SEÑOR, y diadema real en la palma de tu Dios.
4 Nunca más te llamarán Desamparada ni se dirá más de tu tierra, Desolada. Serás llamada Mi Deleite, y tu tierra, Desposada; porque el SEÑOR se deleita en ti, y tu tierra será desposada. 5 Pues como el joven se desposa con la virgen, así te desposarán tus hijos; y como el novio se regocija por su novia, así se regocijará tu Dios por ti.
6 Sobre tus muros, oh Jerusalén, he puesto guardias. Jamás callarán ni en todo el día ni en toda la noche. ¡Los que hacen que el SEÑOR recuerde, no reposen! 7 Tampoco le den reposo, hasta que él restablezca a Jerusalén y haga de ella una alabanza en la tierra.
8 El SEÑOR juró por su mano derecha y por el brazo de su poder: “Nunca más daré tu trigo por comida a tus enemigos ni beberán los extranjeros del vino nuevo por el cual tú has trabajado. 9 Más bien, los que lo cosechen lo comerán, y alabarán al SEÑOR; y los que lo recolecten lo beberán en los atrios de mi santuario”.
10 ¡Pasen, pasen por las puertas! ¡Preparen el camino para el pueblo! ¡Allanen, allanen la calzada; quiten las piedras! ¡Alcen bandera sobre los pueblos! 11 He aquí que el SEÑOR ha proclamado hasta lo último de la tierra: “Digan a la hija de Sion: ‘¡He aquí tu Salvador viene! ¡He aquí, su recompensa viene con él; y delante de él, su obra!’”. 12 Entonces los llamarán Pueblo Santo, Redimidos del SEÑOR. Y a ti te llamarán Buscada, Ciudad No Desamparada.
63 —¿Quién es este que viene de Edom, de Bosra, vestido con vestiduras brillantes? ¿Quién es este de ropa esplendorosa, que marchac en la grandeza de su poder?
—Soy yo, que hablo en justicia, grande para salvar.
2 —¿Por qué está enrojecida tu ropa, y tus vestiduras están como las del que ha pisado en el lagar?
3 —He pisado el lagar yo solo. De los pueblos nadie estuvo conmigo. Los he pisado con mi furor, y los he hollado con mi ira. La sangre de ellos salpicó mis vestiduras, y manché toda mi ropa. 4 Porque el día de la venganza ha estado en mi corazón, y el año de mi redención ha llegado. 5 Yo miré, y no había quien ayudara. Me asombré de que no hubiera quien apoyara. Entonces mi propio brazo me salvó; y mi ira, ella me sostuvo. 6 Con mi furor pisoteé a los pueblos; los embriagué con mi ira y derramé su sangre por tierra.
7 Las misericordias del SEÑOR recordaré, y las alabanzas del SEÑOR, conforme a todo lo que el SEÑOR nos ha recompensado, y a su gran bondad para con la casa de Israel. Él nos[b] ha recompensado según su misericordia y su gran compasión. 8 Pues ha dicho: “Ciertamente ellos son mi pueblo, hijos que no mienten”. Y él fue su Salvador. 9 En toda la angustia de ellos, él[c] fue angustiado; y el ángel de su Presencia los salvó. En su amor y en su compasión los redimió. Los alzó y los llevó todos los días de la antigüedad.
Juan 15:1-11 (RVA2015)
15 “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. 2 Toda rama que en mí no está llevando fruto, la quita; y toda rama que está llevando fruto, la limpia para que lleve más fruto. 3 Ya ustedes están limpios por la palabra que les he hablado.
4 “Permanezcan en mí, y yo en ustedes. Como la rama no puede llevar fruto por sí sola si no permanece en la vid, así tampoco ustedes si no permanecen en mí. 5 Yo soy la vid, ustedes las ramas. El que permanece en mí y yo en él, este lleva mucho fruto. Pero separados de mí nada pueden hacer. 6 Si alguien no permanece en mí, es echado fuera como rama y se seca. Y las recogen y las echan en el fuego, y son quemadas.
7 “Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y les será hecho. 8 En esto es glorificado mi Padre: en que lleven mucho fruto y sean mis discípulos. 9 Como el Padre me amó, también yo los he amado; permanezcan en mi amor. 10 Si guardan mis mandamientos permanecerán en mi amor; como yo también he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
11 “Estas cosas les he hablado para que mi gozo esté en ustedes y su gozo sea completo.
Nitzavim | נִצָּבִ֤ים
“Que están presentes”
Presentes hoy (de pie) Ante el Eterno .
“Hoy están todos ustedes en presencia del Señor su Dios: sus jefes, sus tribus, sus ancianos y sus oficiales, todos los hombres de Israel,…”
Deuteronomio 16:20
En la Parashá Nitzavim, Moshé urge a los Hijos de Israel a entrar en el pacto con el Eterno. El describe ceremoniosamente los procedimientos con la formula introductoria que identifica las diferentes partes en las que habrán de participar en el pacto: sus jefes, sus tribus, sus ancianos y sus oficiales, todos los hombres de Israel, sus pequeños, sus mujeres, y el extranjero que está dentro de tus campamentos, desde tu leñador hasta el que saca tu agua, El continua e incluye a la generación que aun no ha nacido cuando dice, en 29:14-15
“Y no hago sólo con ustedes este pacto y este juramento, sino también con los que hoy están aquí con nosotros en la presencia del Señor nuestro Dios, y con los que no están hoy aquí con nosotros…“
Mientras Moshé describe los diferentes tipos de personas que conforman a todo Israel, el también incluye a los gentiles que moran en y con Israel. Eso es lo que dice el verso 11, y el extranjero que está dentro de tus campamentos, desde tu leñador hasta el que saca tu agua, Deuteronomio 29:11 El cortador de la madera nos recuerda a Abraham que se levantó muy temprano en la mañana y cortó la leña para la ofrenda quemada (Gen 22:3).
Abraham no solamente es el padre de las tribus de Israel, el también es el padre de los creyentes gentiles que han entrado en Israel por medio de la fe en Mashíaj.
Siendo que Abraham fue declarado justo, aun mientras era incircunciso, Shaul lo presenta como un prototipo de los creyentes gentiles (Romanos 4:10-13) “…el que saca tu agua,…” (ver. 11).
Por lo tanto, el pacto incluye a todo Israel, desde el más pequeño al más grande, todos los hombres, mujeres y niños, desde el primero hasta el último, aun los gentiles y generaciones que aún no han nacido.