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Las cosas Secretas
La Torah dice que “las cosas secretas pertenecen a Y’hováh“. ¿Cuáles son las cosas secretas?
El sistema de justicia en la tierra es responsable de castigar los crímenes. Los jueces en un tribunal de la ley de la Toráh, como un beit din o el Sanedrín, son responsables de
castigar las transgresiones de la Torah, pero ¿qué sucede cuando los pecados del transgresor permanecen en secreto? ¿El pecador escapa del castigo mientras esconde su pecado?
La interpretación tradicional de Deuteronomio 29:29 explica:
“El [castigo de] las cosas secretas pertenece a Y’hováh nuestro Elohim, pero el [castigo de] las cosas reveladas nos pertenece a nosotros y a nuestros hijos para siempre”.
Esta explicación de Deuteronomio 29:29…
Esta explicación de Deuteronomio 29:29 tiene el mejor sentido en el contexto, pero las palabras también son verdaderas en otros niveles. Elohim nos ha revelado algunas
cosas. Él nos ha concedido vislumbres de algunas cosas. Algunas cosas han permanecido encubiertas para nosotros.
Hay muchas cosas que no sabemos acerca de las cuales las Escrituras solo provee insinuaciones. Nos quedamos adivinando lo que yace más allá del límite de nuestra percepción.
¿Cuál es la recompensa de los justos y el castigo de los malvados después de la tumba? ¿Cuál es la naturaleza de Dios? ¿Cómo puede ser entendido y explicado? ¿Cuál es la naturaleza del Mesías? ¿Cómo reconciliamos su divinidad con su humanidad? ¿Y el problema del mal? ¿Cuál es el papel del Adversario, y cómo reconciliamos su presencia con la soberanía de Dios? ¿Cómo es que Dios elige a su pueblo y les asigna una opción? ¿Cómo culminará la edad y cuándo regresará el Maestro?
Estos y otros asuntos similares son siempre de gran interés para los estudiantes de la Biblia. Las mentes y las almas sanas son naturalmente curiosas para sondear estos misterios, y las Escrituras ofrecen ideas sobre todas ellas, pero las miramos como un hombre mira en un espejo tenue.
Sabemos en parte y en parte entendemos, porque estas cosas son las cosas secretas que le pertenecen a Elohim. Irónicamente, las cosas que son esencialmente incognoscibles e intangibles son las cosas que nos dividen, más profundamente. Las diferencias de opinión e interpretación sobre cuestiones teológicas típicamente definen las fronteras entre una secta y otra, entre una denominación y otra, entre una congregación y otra, entre un hermano y otro.
Estas diferencias a menudo se refieren a cuestiones de conjeturas, cosas inferidas de las Escrituras, pero finalmente dejadas sin respuesta. Cuando intentamos tomar
posesión de las cosas secretas del SEÑOR, descubrimos que se nos escabullan y nos dejan fracturados y divididos. No podemos crear un foro para la unidad cuando la unidad
depende de definir lo indefinible.
Moisés nos dio un foro diferente para la unidad. Él dijo:
“Las cosas secretas pertenecen a Y’hováh nuestro Elohim, pero las reveladas pertenecen a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que podamos observar todas las palabras de esta Torah”.
En otras palabras, somos responsables de lo que ha sido explícitamente revelado a nosotros, y esa es “todas las palabras de esta Torah”. Los mandamientos de la Torah proporcionan un foro más sólido para la unidad que la especulación teológica. Aunque podemos tener diferentes teorías con respecto al fin de los tiempos, todos tenemos mandamientos definidos para mantener hoy.
Aunque podemos tener diferentes explicaciones de la naturaleza divina del Mesías, todos tenemos la obligación de prestar atención a Sus mandamientos. Debemos aprender a dejar que las cosas secretas sigan siendo del Señor y gastar nuestra energía para lograr lo que se ha revelado claramente.
Shabat Shalom